Inicio inquietante
CAPÍTULO UNO: CONJETURAS
8 de junio de 1998
Faltaban solo unas horas para el reencuentro con Pablo y no podía predecir cuál sería mi reacción al ver su cara de nuevo. Llevaba mucho tiempo pensando cómo enmendar mi error y el tiempo no iba a continuar hasta haber purgado mis pecados.
Desde aquel día, mi vida había cambiado por completo; mi único anhelo era recuperar esa bonita amistad que un día tuvimos. Quizás este propósito no fuera tan difícil como mi imaginación lo había supuesto. A lo mejor, ni siquiera se había dado cuenta de mi presencia aquella maldita noche.
A pesar de no obtener ninguna aclaración a estas y otras cuestiones relacionadas, el bombardeo incesante de preguntas prometía robarme el sueño una vez más. Todas las hipótesis posibles se me antojaban verosímiles.